Prevención y asistencia en caso de alergia alimentaria
Una alergia alimentaria, es como cualquier alergia, una respuesta del organismo para protegernos contra sustancias que pueden ser dañinas, y que en este caso, se encuentran en los alimentos. De allí la importancia de conocer la prevención y asistencia en caso de alergia alimentaria, para impedir sus consecuencias más graves.
Los síntomas de las alergias alimentarias pueden ser diversos, algunos aparecen al instante de haber ingerido el alimento, pueden aparecer algunas horas más tarde, incluso el oler un alimento puede desencadenar una reacción alérgica. Dichos síntomas pueden ser leves (los más usuales) e ir variando en intensidad, hasta llegar a la muerte inclusive (shock anafiláctico).
Hay distintos factores que influyen en el desarrollo de las alergias, pueden ser genéticos o ambientales. Por ejemplo, la ausencia de la lactancia materna, puede desencadenar la aparición de alergias no alimentarias en el niño.
Las alergias alimentarias suelen tener efectos sobre la piel, las vías respiratorias, el aparato digestivo.
Los síntomas de alergia más comunes son: tos, moqueo, estornudos, dificultades respiratorias, congestión nasal, sibilancia, hinchazón en la cara, boca o garganta, erupciones, urticaria, comezón, diarrea, vómitos, náuseas, cólicos, cefaleas.
Las alergias pueden desaparecer con el paso del tiempo o ser crónicas. El único antídoto contra las alergias alimentarias es no consumir el alimento alergizante.
Los alimentos que más comúnmente producen alergias en los niños son: los huevos, la leche, el trigo, la soja.
Los alimentos que provocan alergias en los adultos comúnmente son: los frutos secos, los mariscos, pescados.
En el caso de las alergias infantiles, suprimiendo el alimento alergénico es posible que con el paso de los años, desaparezca la reacción y el organismo se vuelva inmune. Cosa que no ocurre con los adultos, por lo que deberán evitar consumir dichos alimentos de por vida.
Cómo actuar ante un shock anafiláctico ocasionado por una alergia alimentaria
Un episodio extremo de alergia alimentaria puede presentarse con dolores estomacales, inflamación de la boca o garganta, desmayos, etc. En estos casos, lo primero que debemos hacer es llamar a la ambulancia, pues la recuperación de la persona, depende de la celeridad con que sea asistida.
Mientras llega la ayuda, hay algunas medidas que podemos tomar para ayudar a la persona a que se recupere. Acuéstalo con las piernas levantadas, esto permitirá que la sangre llegue al corazón y al cerebro.
Si notas que la persona no respira o no tiene pulso, es aconsejable iniciar la reanimación cardio-pulmonar (RCP). Pero si no sabes cómo hacerlo correctamente, solicita ayuda a quien lo sepa o no hagas nada. En estos casos, la ayuda inapropiada puede hacer más daño que el problema inicial.
Por lo general, las personas que sufren alergias extremas llevan una identificación y tal vez, una inyección de epinefrina (fármaco para anular la reacción alérgica), que debe administrarse de inmediato, en caso que sepas cómo hacerlo.
Si no tienes idea de cómo ayudar en estos casos, consigue ayuda en los alrededores mientras llega la ambulancia o solicita al personal del centro asistencial que te indique qué puedes hacer para ayudar al paciente hasta que lleguen los médicos.
Puedes observar al paciente con cuidado para encontrar signos que indiquen su estado o lo que le ocurre. Su color de piel, el pulso, si respira. Si está atorado o si vomitó, puede que debas retirar lo que hay en su boca, utiliza un paño limpio para limpiar dentro de su boca. En caso de vómito, ladea su cabeza para que no se ahogue al vomitar.
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